En nuestro Planeta existen varias especies en peligro de extinción y si no se toman medidas pronto la desaparición de algunas de ellas puede ser inminente. En la mayoría de los casos ha sido la acción del hombre la que ha llevado a muchas especies al borde de la extinción y, por tanto, es responsabilidad del hombre evitarlo. Estamos en deuda con la Naturaleza y con la Madre Tierra.

Los ecologistas son conscientes de esta situación desde hace bastante tiempo y los Gobiernos parecen tomar conciencia de ella cada día. Recientemente, la Conferencia Sectorial de Medio Ambiente aprobó tres nuevas Estrategias Nacionales de Conservación para el lobo, el urogallo pirenaico y la malvasía cabeciblanca, con el objetivo de restaurar y mejorar sus hábitats, además de emprender campañas de sensibilización para incrementar la conciencia social y la participación pública.

Son tantos los animales y plantas en peligro, que es imposible mostrarlas y enumerarlas. Algunos ejemplos son la Trucha steelhead, tiburón ballena, salmón chinook, Hipopótamo enano de Liberia, antílope Hirola, Hispanian Solenodon, Vicuña, Tatu Carreta, hurón-elefante, murciélago bumblebee, etc, etc…

La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y los Recursos Naturales (UICN) tiene como misión influir, alentar y ayudar a las sociedades de todo el mundo a conservar la integridad y diversidad de la Naturaleza y asegurar el buen uso de los recursos naturales, es decir, un uso equitativo y ecológicamente sostenible. La UICN se encarga de mantener actualizada la Lista Roja de Especies Amenazadas, la lista más completa y reconocida sobre el estado de conservación de las especies vegetales y animales. En el año 2009, aparecían catalogados «en peligro» 2.448 animales y 2.280 plantas, además de 1.665 animales y 1.575 plantas «en peligro crítico».

En España, muchas especies están protegidas desde el año 1989, cuando se promulgó la Ley de Conservación de los Espacios Naturales y de la Flora y Fauna Silvestres, que ampara a todas las especies en peligro de extinción en el país, cambiando el concepto «todo se puede explotar salvo lo que está protegido«, por el de «todas las especies están protegidas aunque algunas se pueden explotar«.

Algunas de las especies protegidas por esta ley son el Lince Ibérico, el Urogallo, el Drago Canario, la Tortuga Mora, el Cangrejo de Rio, águila Imperial o el Quebrantahuesos, entre otros.

Gallinácea de gran tamaño, de plumaje pardo negruzco jaspeado de gris y patas y pico negros, que emite gritos parecidos al mugido del uro. La población cantábrica de urogallos se extiende desde la sierra de Ancares y los montes Cervantes, en Lugo, hasta la sierra del Alba, en Cantabria; en tanto que la población pirenaica, lo hace de mar a mar en la vertiente francesa, y del valle de Gistaín (Huesca) a Setcasas (Gerona), en la vertiente española, con un pequeño reducto en el macizo de Larra (Navarra). En España, a pesar de gozar de protección desde 1986, está amenazada a causa de la caza furtiva y la destrucción de su hábitat.

Tigre de Siberia

En 2005, el censo de los tigres siberianos ascendía a 500 individuos en todo el mundo.

Nutria Gigante

En 2006, la población salvaje de nutria gigante se estimaba entre 1.000 y 5.000 ejemplares.

Orquidea Zueco

Esta planta ha declinado mucho en Europa, donde se corta o arranca por su extraordinaria belleza.

Armadillo gigante o «Tatú Carreta»

El peor enemigo de este mamífero cingulado originario de Argentina y Uruguay es el hombre, que lo captura por su codiciada carne y por ser un «fósil viviente«.

El Drago es un árbol de gran porte perteneciente a la familia de las Dracaenáceas (Dracaenaceae) que puede alcanzar los 18 m de altura. Su tronco es liso y rollizo. Sus hojas son lanceoladas, de color verde claro y miden entre 30 y 50 cm de largo por 3 cm de ancho. Sus flores aparecen en racimos terminales y son de color blanco algo verdosas. Este árbol no comienza a florecer hasta pasados los quince años de edad. Su fruto es una baya comestible, de color pardo claro, del tamaño de una aceituna. Es originario de las Islas Canarias, en especial de Gran Canaria, Tenerife, La Palma y El Hierro. El Drago canario es especie protegida, en estado de «amenazada y vulnerable».

Mamífero vegetariano ligeramente omnívoro, de color blanco y negro, parecido al oso. En China se llama beishung, «oso blanco«, y es conocido en el mundo occidental desde 1869. Su atractivo proviene de su escasez, sus rasgos amables, su expresión de ternura, la original distribución de sus colores y de su forma casi humana de sentarse y comer. En libertad se puede encontrar en las provincias de China central y occidental de Sechuán, Shensi y Kansu, aunque resulta difícil de observar en su hábitat natural. Un censo del año 2005 arrojaba un total de 1.600 individuos viviendo en la selva y unos 180 en cautividad.