Unidad 3 – TIC

por | 5 diciembre, 2018

Ciencia y Técnica

Hidrocarburos aromáticos policíclicos, un riesgo oculto para la salud

Lunes 25 de septiembre de 2006

Son peligrosos para la salud si los organismos se exponen en forma prolongada y frecuente. Los PHAs son efecto de diferentes procesos industriales y también de la combustión, por lo que están presentes en el asado y otros productos ahumados.

Detrás de tres palabras difíciles de recordar (Hidrocarburos Aromáticos Policíclicos, también conocidos como PAHs) existen severos riesgos para la salud, si no se toman los cuidados adecuados: los organismos expuestos pueden desarrollar enfermedades de la piel y hasta distintos tipos de cáncer, en los casos más extremos, cuando las exposiciones son prolongadas y frecuentes.

Los PAHs son el producto de diferentes procesos industriales y también de la combustión, y están presentes en el smog que emanan ciertas fábricas y hasta en el asado o los productos ahumados tan comunes en nuestra cultura argentina. Además, tienen la capacidad de permanecer en el medio ambiente hasta 162 días sin degradarse y son muy volátiles, con lo que pueden viajar kilómetros desde sus fuentes de emisión.

«Pueden hallarse en todas partes: en el aire, la tierra y el agua», dice un trabajo realizado por investigadores de la Facultad de Bioquímica y Ciencias Biológicas (FBCB) de la Universidad Nacional del Litoral (UNL), y publicado en la revista Acta Bioquímica Clínica Latinoamericana. Aunque pueden ser emitidos por fuentes naturales, como incendios forestales y volcanes, el mayor porcentaje está originado en la quema de combustibles fósiles, por lo que las fábricas de gas y coque son las principales fuentes.

Pero no es todo: otras emisiones proceden de la combustión de residuos y madera y también están presentes en el humo del tabaco y en los alimentos a la parrilla, ahumados y fritos.

«Estos hidrocarburos se generan a partir de la quema a altas temperaturas de ciertos agentes, por eso también existen en carnes asadas y alimentos ahumados. Cuanto más cocida está la carne más se depositan estos compuestos, que se forman a partir de la combustión y Á‚»“en este caso- del sobrecalentamiento de la propia materia orgánica que contiene la carne», indicó el Bioq. Carlos Mastandrea, uno de los autores del trabajo.

«En una investigación anterior comparamos gente vegetariana; otros que están próximos a una industria petroquímica; y otros que tienen como hábito consumir mucha carne a la parrilla y ahumadas. Ahí percibimos una gran diferencia en la cantidad de estos metabolitos en la orina, mucho mayor en quienes viven cerca de una industria petroquímica y también mayor entre quienes tienen el hábito de consumir carne asada, en comparación con los vegetarianos», agregó.

Cómo se forman

«Los PAHs se forman por pirólisis o combustión incompleta de materia orgánica que contiene carbono e hidrógeno. A elevadas temperaturas, la pirólisis de compuestos orgánicos produce fragmentos de moléculas y radicales que se combinan para dar lugar a los PAHs», dice el trabajo. Una vez en el aire, «se condensan en el acto sobre partículas de hollín o forman ellos mismos partículas muy pequeñas», con lo que son capaces de viajar kilómetros. Finalmente, se asimilan vía inhalatoria o dérmica «y el organismo los transforma; ciertos productos de la transformación de estos agentes químicos se eliminan por orina y otras veces permanecen en sangre», explicó Mastandrea.

Ciertos trabajadores se encuentran muy expuestos a los PAHs (por ejemplo los que utilizan el alquitrán de hulla y el asfalto como recubrimiento de grandes superficies), por lo que pueden sufrir una intensa exposición que debe ser controlada con vestimentas especiales, máscaras y controles médicos periódicos.

Según explicó Mastandrea, existen «indicadores biológicos de exposición, que permiten saber si una persona estuvo o está en contacto con determinado agente, y en qué proporción».

Es indispensable «mejorar la calidad del trabajo, con trajes, mascaras lentes y turnos rotatorios», en el caso de los trabajadores expuestos; y «mejorar la calidad de vida», para quienes abusan de ciertas conductas, como el tabaquismo.

Los efectos en la salud

Los PAHs son liposolubles (tienden a depositarse en las reservas grasas) y se metabolizan lentamente, lo que indica que pueden acumularse en el organismo sin que éste pueda eliminarlos en un ciento por ciento.

Los efectos tóxicos de algunos PAHs sobre la piel están asociados con dermatitis aguda y crónica, con síntomas de quemazón, picor y edemas que son más pronunciados en las regiones de piel expuesta. Además, la exposición prolongada puede causar pigmentación; y se puede observar irritación de las vías aéreas superiores con bronquitis y tos crónica. En los ojos producen lagrimeo, fotofobia, edema de párpados e hiperemia conjuntival. En casos extremos, está demostrada la relación de los PAHs con el cáncer.

No obstante, aclaró Mastandrea, los efectos en la salud no son directos; hay que pensarlos como «una sumatoria de procesos y efectos, que principalmente se tiene que evaluar en función de la predisposición genética de cada individuo», que los hace propensos a determinadas enfermedades.

S.A. (25 de septiembre del 2006).Hidrocarburos aromáticos policíclicos, un riesgo oculto para la salud. UNL NOTICIAS. Recuperado de https://www.unl.edu.ar/noticias/news/view/hidrocarburos_arom%C3%A1ticos_polic%C3%ADclicos_un_riesgo_oculto_para_la_salud#.XAgPTdszaM9