Unidad 2 – TIC

por | 26 febrero, 2018

Tema 5: La búsqueda de información

Página: 70

El efecto de la distribución de los continentes en el clima terrestre

De cómo la distribución de los continentes puede cambiar el clima terrestre muy lentamente, en la escala de decenas a cientos de millones de años.

Imágenes de la Tierra obtenidas en www.britannica.com

Para reconstruir el clima terrestre, se usaron observaciones geológicas de sedimentos en el fondo del mar, placas de hielo, corales, fósiles, y anillos de los árboles (Ver Proxies para una descripción de todos los métodos posibles que existen para reconstruir la temperatura terrestre en el pasado y Periodos para un resumen de la clasificación de periodos palentológicos,).

Cuando hablamos de decenas o cientos de millones de años, tenemos que considerar la distribución de los continentes como posible causa de cambios en el clima terrestre. Las placas tectónicas mueven los contientes unos cuantos centímetros cada año, así que en cuestión de millones de años, la distribución de contientes es totalmente distinta (ver gráficos). Si los continentes se mueven de sitio, así también las corrientes marinas, fundamentales en la distribución de calor en la Tierra. Las corrientes marinas superficiales se generan gracias a la acción del viento, la fuerza de Coriolis que resulta de la rotación terrestre, y la posición de los continentes que obliga a los corrientes a moverse en determinadas direcciones. A partir de modelos computacionales se puede estimar cómo el movimiento de los continentes afecta al clima global.

Cambios lentos en orografía (montañas) o en la liberación de dióxido de carbono hacia la atmósfera también ayudan a explicar cambios lentos en el clima terrestre.

El clima caliente de los dinosaurios

Durante la época de los dinosaurios, del Triásico al Cretáceo (desde 230 millones de años atrás hasta la extinción de los dinosaurios 65 millones de años atrás), la temperatura en la Tierra era considerablemente más caliente que hoy. El supercontinente Pangea, en su apogeo durante el Triásico, se empezó a romper por causa del movimiento de placas tectónicas. El fondo del mar se expandió y fue empujado hacia arriba, lo que provocó una subida en el nivel del mar de bastantes metros, inundando partes de Europa, África y América del Norte, y así crear el nuevo mar de Tethys. Se creó una nueva corriente marina continua en los trópicos, libre de obstáculos, que podía dar varias vueltas acumulando mucho calor, antes de distribuir calor al resto del planeta. Eso explica parte del gran calentamiento durante la época de dinosaurios. De hecho, ahora vivimos a unos 10ºC menos que entonces.

Además, con la expansión tectónica del fondo del mar se liberaron grandes cantidades de dióxido de carbono, aumentando todavía más el efecto invernadero y la temperatura terrestre. La Cordillera del Atlántico es un ejemplo de formación y expansión continua del fondo marino hoy en día.

El enfriamiento durante los últimos 65 millones de años

Desde la extinción de los dinosaurios y con la entrada del nuevo periodo llamado Cenozoico, la Tierra ha experimentado un continuo y prolongado enfriamiento (a excepción de los últimos años).

Después de Pangea y la era de los dinosaurios, los continentes continuaron separándose y rompiéndose cada vez más hasta cerrar la vía ecuatorial responsable de grandes acumulaciones de calor. Al romper el supercontinente en pequeños continentes, también se rompieron las grandes variaciones en estacionalidad creadas por grandes masas de tierra así reduciendo las temperaturas en verano. Además, el paulatino movimiento de continentes hacia los polos terrestres facilitó la creación de hielo cada vez más permanente en latitudes altas, que al reflejar cada vez más luz del Sol, contribuyó a la bajada de temperaturas.

Más recientemente, sólo 25 o 30 millones de años atrás, el Pasaje de Drake, situado entre América del Sur y Antártida, se abrió creando una corriente circumpolar continua que frenó el transporte de calor desde los trópicos hacia el Océano del Sur, aumentó el gradiente de temperaturas entre bajas y altas latitudes, y ayudó a crear una glaciación estable en la Antártida.

Hoy en día nos encontramos en un período interglaciar, entre grandes glaciaciones provocadas principalmente por cambios en la órbita terrestre alrededor del Sol, pero aún así, hay hielo permanente en los casquetes polares. La fuerza de Coriolis, los vientos, y la posición de los continentes crean unos corrientes muy fuertes al oeste de los océanos, y surgencia de aguas profundas y muy frías en el este de los océanos, o oeste de los continentes. Es por eso que nadie se baña en aguas de California, demasiado frío, pero esto mejor lo cuento otro día.

© Prensa Científica, S.A (23/08/2014). “El efecto de la distribución de los continentes en el clima terrestre”. investigacion y ciencia. Recuperado de https://goo.gl/rBHvpN